martes, 1 de abril de 2014

Demasiado largo para ser un Blues

Te invito a un Blues si me prometes
no hacerme nunca una promesa
Te regalo el sol como un desplegable de calor
para tenderlo en las ventanas de la tristeza
Te digo Yo, me digo Contigo
hasta que rompa la goma de la voluntad
Te pongo y te propongo verbos y adjetivos
para que ninguna mentira parezca verdad
Te cuento mil y un cuentos
y te cuento con los dedos piel a piel
Te hago volar en el columpio
porque en el suelo ya no haces pie

Me dices sí, nunca, siempre, no
y hago un ejercicio de elipsis formidable
Me llamas cuando quieres reír
porque la risa te hace menos vulnerable
Me bajo en tobogán a los recuerdos
porque tuve pereza de inventarme
Me voy, vuelvo, nunca acabo nada
ni siquiera de amarte
Me doy prisa en matar días, semanas
porque la vida me atrae lo justo
Me atiborro de placer por el placer
y todos los sentidos se acomodan a mi gusto

Te despierto de un futuro perfecto
para que regreses al presente absurdo
Te seco las lágrimas porque soy el cabrón
que dice que no existe otro mundo
Me aburro filosóficamente de lo divino y de lo humano
y el harakiri entonces cobra sentido
Me secas la fiebre, tirito, alucino
y sueño que me he quedado dormido
Te invito a un Blues porque no tengo ningún dinero
éstos mis únicos zapatos, ésta mi melodía
Me digo Tú, te digo Conmigo
hasta que se le caiga la tilde a la alegría

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué no se caiga la tilde de la alegría!
Tu sigue contando , Tu sigue...
Tanto,tanto